miércoles, 29 de mayo de 2013

LA MASONERÍA EN EL MUNDO DE HOY

Articulo enviado a la redaccion de la Comisión Mambi, Patria y Libertad, por un Hermano Maestro Masón.

La Masonería es una Institución que, según la tradición, tiene su origen en las antiguas cofradías de constructores de la Edad Media que edificaban grandes catedrales, castillos y otras edificaciones de piedras. A mediados del siglo XVII y principios del XVIII, nuestra Institución toma un carácter nuevo, dedicándose a construir templos interiores en el propio corazón del hombre, empleando para ello un nuevo elemento constructivo: LOS VALORES MORAALES, SOCIALES Y HUMANOS.
 
Por ello no resulta extraño que la Masonería participase de forma destacada en la tarea de trabajar por la Redención del Hombre y la conquista de su dignidad como ser creado a imagen y semejanza del UNO o SER PRIMORDIAL, fuente de Luz, Justicia y Libertad, y así hemos estudiado y comprobado con orgullo, que nuestra Institución ha estado presente en cuanto acontecimiento de trascendencia para el progreso humano se ha desarrollado en nuestro planeta.
 
Pero esta etapa dinámica y creativa, que tanta admiración y respeto generó para nuestra Orden Fraternal, terminó a mediados del siglo XX. A partir de entonces la Masonería cayó en un largo letargo, limitando su trabajo al orden fraternal y filantrópico, pero no al su propósito de CONSTRUIR TEMPLOS A LA VERDAD, A LA JUSTICIA Y A LA LIBERTAD.
 
Qué puede esperar de la Masonería el mundo de hoy, convulsionado por plagas sociales de una magnitud inimaginables, tales como el terrorismo, la droga, el alcoholismo, la prostitución, el abuso infantil, la pornografía, el aborto, la disolución de la familia, la clonación de seres humanos, la desnutrición, las guerras fraticidas, el SIDA, y otras enfermedades prevenibles que asolan a los países más pobres, y la autodestrucción que el género humano se ha impuesto al agredir de forma irracional al entorno natural que nos sirve de habitad?
 
La Masonería ha de reencontrar sus Fines originales, es decir DISPAR LA IGNORANCIA, COMBATIR EL VICIO E INSPIRAR AMOR A LA HUMANIDAD. En estos, SUS FINES, se encuentra comprendida toda una estrategia para la acción, porque disipar la Ignorancia es neutralizar el Fanatismo, el Terrorismo y la Intransigencia; Combatir el Vicio conlleva luchar contra la proliferación de la droga, la prostitución, la pornografía, la pedofilia, el alcoholismo y otras lacras que envilecen y degradan al hombre; Inspirar Amor a la Humanidad, significa trabajar por la unidad de la Familia, la Conciliación de opiniones y creencias antagónicas y la Reconciliación social y nacional.
 
Pero no es sólo con palabras y con buenas intenciones que se logrará incorporar a nuestra Institución Fraternal al trabajo creador por hacer que nuestro planeta sea un espacio seguro, ecológicamente limpio y moralmente sano para las generaciones que están por venir, e inclusive para la actual, es mediante el trabajo perseverante, e inteligente de nuestros afiliados construyendo su propio Templo Interior a la Verdad, que se podrán convertir en actores y protagonistas del cambio moral, espiritual y social que hoy demanda la humanidad y solo así se podrá echar a andar la enorme reserva del pensamiento y la doctrina que se atesora en los Símbolos, Leyendas y Alegorías presentes en nuestros Templos Masónicos. Pero para que ello ocurra es preciso que nuestra Institución se preocupe por dar las herramientas doctrinales necesarias a sus miembros para que estos puedan desbastar la Piedra Bruta. ESA ES LA TAREA DEL DIRUGENTE MASÓN DE HOY, MENOS PALABRAS Y MÁS HECHOS.
 
La Masonería no puede vivir aislada del entorno social y humano en el cual se desenvuelve. Para el masón constituye una obligación participar activamente en la solución de la problemática de su comunidad, o de su país, aportando todo lo mejor de sí para hacer valederos los principios masónicos de LIBERTAD, IGUALDAD y FRATERNIDAD. Con estos, nuestros cimientos doctrinales esenciales, aspiramos a que los hombres todos, sin distingos de razas, jerarquía social o económica, pensamiento político o creencia religiosa, convivan en el seno de una GRAN FRATERNIDAD UNIVERSAL donde reine la Tolerancia más amplia, el respeto a la dignidad humana y el espíritu constante de la Conciliación, como fuente inagotable de Amor, Justicia y Equidad.
 
Constituye un reto ineludible para los dirigentes de la Masonería de Cuba comprender y valorar en su justa importancia las realidades a que se enfrenta la humanidad de nuestros días, e implementar las medidas necesarias para que nuestra Fraternidad asuma el rol que históricamente le corresponde como fuente emanante de Valores Morales, Espirituales y Sociales. Gracias al G.A.D.U. ya nuestro Supremo Consejo para el grado 33 ha roto la inercia y se encuentra enfrascado en la ardua tarea de formar a los masones que han de sustituir y continuar en el tiempo la obra a que nuestra Institución está destinada desde su fundación: 
 
TRABAJAR POR UN MUNDO MEJOR.

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